#microrrelato Los besos del niño triste convertían los deseos de la gente en realidad. Cientos de personas esperaban a su puerta para que cumpliese sus sueños.— Goznar (@Goznar13) 1 de junio de 2018
-Danos uno de tus besos-le pidieron sus papás. Él se lo dio. Sus besos dejaron de ser mágicos. Y el niño fue feliz.
#microrrelato Cien Años de Soledad paseaba por la feria ojeando los distintos mostradores. La Conjura de los Necios le había dicho que aquel día firmaba el Capitán Alatriste, pero ya tenía un reverte dedicado. Aquel año la feria del humano no le atraía demasiado.— Goznar (@Goznar13) 2 de junio de 2018
#microrrelato Odiaba la expresión de no llueve a gusto de todos. A su mellizo le importaba un comino, siempre contento con un sol radiante encima, pero él llevaba ya veinte años con aquella nubecilla gris sobre su cabeza descargando sin parar. Realmente era una expresión odiosa.— Goznar (@Goznar13) 4 de junio de 2018
#microrrol— Goznar (@Goznar13) 5 de junio de 2018
-¿No juegas con tu hermano?-le preguntó el gran dragón rojo a su pequeño hijo, que estaba hecho un ovillo sobre su tesoro.
-Es que él siempre quiere jugar a lo mismo...y a mí siempre me toca ser el caballero. Estoy cansado de hacer siempre del malo.
#microrrelato Era la terraza con mejores vistas. Las disfrutaba acompañado por su pareja y un chocolate con nubecillas flotando. La Tierra, tan cercana, tan azul. El viaje había sido caro, pero había merecido la pena salir por primera vez de la cara oculta de la Luna.— Goznar (@Goznar13) 6 de junio de 2018
#microrrelato— Goznar (@Goznar13) 8 de junio de 2018
El Coco esperaba sentado a los pies de la cama.
-Porfa, sal de debajo de la manta-le pedía a la niña.
-No hasta que te vayas.
El Coco probó a apartar la manta pero, al tocarla, le dio un chispazo. Gimió de dolor.
-Sal, porfa-le volvió a pedir. Odiosas mantas.
#microrrelato— Goznar (@Goznar13) 9 de junio de 2018
Discutían cara a cara.
-Estoy harto.
-¿De qué?
-De todo, de no ser yo mismo, de ser lo que los demás esperan que sea.
-Siendo tú mismo nadie te querrá.
-Pero sería feliz.
-Estarás solo.
-¿Y me lo dices tú? -airado, acabó la conversación rompiendo el espejo.
#microrrol Estaba muy nervioso, aquel era su primer viaje. Allí sentando, miles de ideas macabras pasaban por su cabeza. Cerró los ojos esperando a que comenzase y...— Goznar (@Goznar13) 13 de junio de 2018
-Fin del viaje-notificó la IA.
Abrió los ojos. Eso de la transmaterializacion no era tan emocionante como pensaba
#microrrol Cuando descubrió que podía salir de su cuerpo mientras dormía, se le abrió todo un abanico de posibilidades. Durante años aprovechó sus viajes astrales. Un día, su cuerpo no le dejó volver. Sí, descansaba todas las noches, pero ya no soñaba.— Goznar (@Goznar13) 14 de junio de 2018
#microrrelato Cada día una o dos personas no volvían a la oficina. Pero ella no fue consciente hasta que levantó la cabeza de su cubículo. Estaba completamente sola. Temió que fuese por un apocalipsis zombi, pero simplemente se habían olvidado de decirle que había oficina nueva.— Goznar (@Goznar13) 15 de junio de 2018
Carta a Jane
#microrrelato— Goznar (@Goznar13) 17 de junio de 2018
Querida Jane,
Ésta es la última carta que te escribo. Te he engañado y me he engañado a mí mismo. Ardo en deseos de conocerte, mi ángel, pero no te he sido sincero. Lo nuestro es imposible, mi vida es un engaño, pues es no-vida... soy un vampiro. Lo siento.
Querido Vlad,— Goznar (@Goznar13) 17 de junio de 2018
Siempre he temido el momento de conocernos, pues yo también guardaba un secreto inconfesable. Pero ahora, con tu última carta, todo ha cambiado. No temas, mi dulce amor, pues al sincerarte con tus palabras me has hecho la liche más feliz del mundo.
#microrrelato— Goznar (@Goznar13) 19 de junio de 2018
-Ya está todo planeado, las exploradoras tienen bajo vigilancia a todos esos despreciables humanos. Nos ha llevado nuestro tiempo, pero por fin vamos a conquistar el mundo.
El grito de pasión llenó la sala, y todas las mariquitas movieron sus alas, eufóricas.
#microrrelato Llegó a la verja cerrada de El Retiro y acercó la cabeza para ver su interior lo mejor posible. De repente, dos brazos cadavéricos intentaron agarrarle. Asustado, consiguió apartarse a tiempo. Habían hecho bien en cerrar el parque tras el brote zombi.— Goznar (@Goznar13) 20 de junio de 2018
#microrrelato La lista clavada en el tablón de la clase era interminable: los labios más carnosos, el trasero más delicioso, los pechos más jugosos, las piernas más apetecibles. Una lista de comida rápida a la que nadie quería pertenecer allí en el Instituto de Educación Zombi.— Goznar (@Goznar13) 21 de junio de 2018
#microrrelato— Goznar (@Goznar13) 22 de junio de 2018
-Es hora de hacer algo de ejercicio-le recordó el reloj de cardio. Como no le hacía caso, le miró fijamente con sus dos ceros, se soltó sigilosamente de la muñeca, avanzó como una culebrilla por su pecho y le dio dos correazos en la mejilla.
-¡En marcha he dicho! pic.twitter.com/pbRgZgeUO0
#microrrelato En su primer mundial, la selección de Robotlandia siempre se adaptaba al rival: Jugaba fatal contra los débiles de grupo y genial contra los favoritos. Pero siempre ganaba. A las IAs no les hizo falta conquistar el mundo guerreando. Lo hicieron jugando al fútbol.— Goznar (@Goznar13) 23 de junio de 2018
Mostré mi obra maestra a los mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.— Goznar (@Goznar13) 24 de junio de 2018
Me contestaron: "¿Por qué un sombrero de copa podría dar miedo?"
Mi dibujo no representaba un sombrero, sino una boa que digería un humano. Los elefantes mayores siempre necesitan explicaciones. 😠
Los Doce Magos del Monolito
#microrrelato Los Doce usaban el Monolito para alimentar su psique. Las mejores víctimas eran siempre los adolescentes, tan llenos de energía, tan fáciles de engañar. En aquella ocasión, seis jóvenes tocaban el Monolito con su mano. El Mago Distribuidor comenzó su letanía.— Goznar (@Goznar13) 26 de junio de 2018
Cuando acabó, el Monolito brilló. Cinco jóvenes cayeron al suelo, los ojos en blanco, espuma en la boca, muerto el espíritu. El Monolito lanzó una onda azulada que bañó a los Doce, que gozaron de placer, revitalizados, rejuvenecidos.— Goznar (@Goznar13) 27 de junio de 2018
Abrieron los ojos, con expresión placentera, se miraron y rieron.— Goznar (@Goznar13) 28 de junio de 2018
No tardaron en descubrir a una joven aún en pie, con las manos en contacto con el Monolito. Sus ojos orientales les sonreían con malicia mientras su boca tejía el contrahechizo.
Doce cadenas luminosas salieron disparadas del Monolito para unirse a los Doce, que comenzaron a sufrir espasmos mientras caían al suelo. Los ojos en blanco, espuma en la boca, muerto el espíritu.— Goznar (@Goznar13) 29 de junio de 2018
Sólo el Distribuidor permanecía consciente, en el suelo, cuando la muchacha de acercó lentamente a ellos.— Goznar (@Goznar13) 30 de junio de 2018
-¿Sigues vivo?-le preguntó con indiferencia.
La voz del hombre era débil:
-Nunca nadie había resistido al poder del Monolito antes que yo. ¿Quién eres? Tengo que saberlo.
Julie Anne le miró con un absoluto desprecio mientras se agachaba a su oído, para decirle algo. Y entonces murmuró la invocación de los Trece Infiernos. El hombre tembló al escuchar tan poderoso hechizo, segundos antes de que su alma se incinerase.— Goznar (@Goznar13) 1 de julio de 2018
-No eras digno de saber quien soy-le dijo al cadáver, mientras se levantaba. Tocó con la palma y una salmodia la frente de los jóvenes. Tardarían un rato en despertar, pero ya no corrían peligro. Los Doce ya no causarían más muertes, era hora de enfrentarse a los Dragones.— Goznar (@Goznar13) 3 de julio de 2018
#microrrelato Chist, en silencio, aprovechemos ahora que están todos dormidos. Por aquí, rápido, que se han dejado el Twitter abierto, por aquí podemos entrar. Cuidado, no tiréis ningún hashtag, no se vaya a despertar alguien. Adjuntad todo lo que robéis y lo subimos a la nube.— Goznar (@Goznar13) 27 de junio de 2018