Script de cabecera-índices

viernes, 9 de noviembre de 2018

Microrrelato: Tildes a mí

En ocasiones, lo de los twitterrelatos se queda muy, muy cortito. Y la gracia está en hacer un twitterrelato en un solo tuit, no en varios. Pero hay veces que se te ocurre algo que escribir que puede resultar interesante, gracioso, emocionante, entretenido o simplemente estúpido (en esa sección estoy yo), así que tienes que explayarte un poco más.

Así que aprovecharé el blog para añadir los microrrelatos que se me puedan ocurrir y que no quepan en un tuit. De esta forma, además, inauguro un nuevo género literario, el género tontuno, que no necesita explicación.


Tildes a mí

Peinaba ya muchas canas para aguantar esa crítica, con infinidad de libros leídos a sus espaldas, relatos cortos, novelas, cuentos, ensayos, incluso novelas gráficas, porque aquello de los cómics y tebeos eran sólo para los más jóvenes. Se creía demasiado culto para consentir que le reprochase aquella simplez, así que se encaró con su interlocutor, que dejaba en la mesa el escrito que le había pedido revisar:
-No me vengas con tonterías, que a mi nunca me verás cometer errores ortográficos.
El acompañante soltó una sonora carcajada, mientras le apuntaba con el dedo delator:
-Pues acabas de cometer una, porque ese mi tendría que ir con tilde y te la has debido dejar en casa.
Con los brazos cruzados, el ceño fruncido, la cara roja, el pelo erizado, el culto airado le espetó:
-No te equivoques, eh, no te equivoques, que la culpa no es mía sino del torpe del escritor, que se ha olvidado de ella.
… Ehm… continuó hablando el culto agraviado, batiendo los brazos al aire.
-Y luego dirá que es el corrector. ¡Zarandajas! Si uno no sabe escribir, no sabe, que luego no venga con excusas baratas. Repasar, repasar y repasar. Tanto corrector, tanto corrector… ¡mamarrachadas!
… El pobre hombre culto ya desvariaba, mirando al vacío, hablando a la nada, con su acompañante sintiéndose ignorado.
-Ni hablar a la nada ni órdigas, maldito escritorucho del tres al cuarto, ¿qué será lo siguiente, escribir historias en Twitter?
¿Perdón?
-Eso es lo menos que tienes que hacer, pedir perdón. Menudo cretino.
Un poco de respeto, ¿no?
-Anda ya con el respeto, cretino.
…Y el culto furibundo… y despreciable... salió de la habitación, terriblemente enfadado, dejando a su acompañante allí solo, estupefacto.
-Sí, sí, estupefacto todo lo que quieras, pero menudo rapapolvo que te ha pegado, pringao -... grrr… y el acompañante malnacido también se marchó de allí, dejando una sala vacía a un escritorucho de una mala leche mayúscula, odiando a los personajes que había creado y que le habían salido rana. Y fin, hala, ya está, paso de continuar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Al introducir un mensaje, se mostrará el usuario Google con el que has realizado dicho comentario. En caso de no querer mostrarlo, por favor no insertes ningún comentario.